Desde siempre el ser humano ha sentido curiosidad y admiración por lo ajeno, exótico o desconocido. Quizás eso nos ha llevado, sobretodo en la última década, a querer compartir nuestros hogares con otros animales diferentes a los que llevan miles de años haciéndonos compañía: perros y gatos.

Todos los animales de compañía suponen una gran responsabilidad, es nuestro deber proporcionarles los cuidados necesarios y garantizar su bienestar. Cada especie requiere unos cuidados específicos, siempre debemos informarnos con anterioridad si seremos capaces de cubrirlos. Si no lo hacemos podemos poner en riesgo su salud y la de nosotros/as mismos/as.

Debemos tener en cuenta que está prohibida la tenencia de algunas especies, ya que algunas tienen carácter invasor en nuestros ecosistemas. Para saber que especies son, consulta este enlace antes de adquirir cualquier animal exótico:
https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/especies-exoticas-invasoras/ce-eei-catalogo.aspx

¿Qué significa animal exótico invasor?

Son aquellos animales exóticos, que una vez que son liberados al exterior, llegan a adaptarse al nuevo entorno y se reproducen en libertad, pueden llegar a convertirse en especies invasoras y ocasionar:

  • Entran en competencia con especies autóctonas, ocasionándoles grandes problemas incluso ayudar a provocar su extinción.
  • Contagian nuevas enfermedades.
    Un nuevo estudio de AAP Animal Advocacy and Protection revela que el 13.7% de los animales exóticos destinados a la compañía rescatados en los últimos cinco años en la Unión Europea portaba uno o más patógenos zoonóticos potencialmente peligrosos para el ser humano. En el caso de los animales rescatados de la calle – que presumiblemente habían escapado o habían sido abandonados por sus propietarios – la prevalencia de zoonosis asciende hasta un impactante 50%. (https://www.aap.nl/uploads/inline-files/2021_Infected%26Undetected.pdf)
  • Importantes pérdidas económicas a la agricultura o los monumentos y edificios de ciudades.
  • Modifican el entorno y los ecosistemas.

Hay una realidad que debemos tener clara, los animales exóticos y salvajes no son animales domesticados. La domesticación es un proceso que conlleva mucho tiempo, siglos, y en la actualidad solo los perros, gatos, algunos equinos y animales destinados a la ganadería han pasado por él. Una evolución de miles de años. Quizás, la pregunta es, ¿cuando parar de domesticar y someter a las diferentes especies animales a vivir cerca nuestra para satisfacer nuestras necesidades de compañía o diversión? Nosotros entendemos que como seres humanos responsables de nuestros actos y de la manera de intervenir en la vida de otros animales, debemos ponernos límites.

Los animales exóticos, que generalmente se destinan a la compañía, se encuadran en cuatro grandes grupos: pequeños mamíferos, aves, reptiles y peces. Antes de adquirir un animal exótico, piensa que son animales salvajes con unos instintos naturales que no se pueden obviar. Muchas especies poseen características morfológicas (afilados y largos colmillos, veneno, garras, etc) que pueden causar daños físicos a personas, otros animales o daños materiales. También es importante tener en cuenta que quizás nunca surgirá el vínculo que esperamos, ya que entre las necesidades del animal no se encuentra la de interactuar con nosotros y ofrecernos compañía.

Es importante que sepas que en muchas ocasiones, para que ese animal pueda llegar a tu hogar, ha podido ser capturado de manera violenta de su hábitat natural, criado de manera descontrolada, ilegal y bajo pésimas condiciones higiénico-sanitarias.

Además de lo anterior, debemos también tener en cuenta que la mayoría de los problemas relacionados con la tenencia de estos animales surge de la falta de información previa en cuanto a longevidad, tamaño, comportamiento, necesidades de espacio y dieta, cuidados, etc.

Puedes encontrarte con animales que viven más de los esperado y es imposible cuidarlos durante toda su vida, como por ejemplo los Guacamayos que pueden llegar a vivir hasta 60 años. Animales que crecen más de lo esperado y no podemos proporcionarles el espacio necesario, como por ejemplo los cerdos vietnamitas o algunas tortugas.

Guacamayo

En cuanto al comportamiento, es muy habitual encontrar personas que no sabían que el animal tiene hábitos nocturnos, si son gregarios (necesitan vivir con más individuos de su misma especie) o producen ruidos. Un ejemplo muy claro es el de las Cotorras de Kramer y Cotorras Monje, loros de fácil cuidado pero que están constantemente gritando y emitiendo sonidos.

Permanecer en cautividad, aislados del contacto social puede generar cambios en el comportamiento provocando estereotipias y/o autolesiones.

Los animales exóticos son generalmente muy sensibles en los cuidados y sus cambios. Muchos necesitan una alimentación complicada. Como en el caso de las serpientes que necesitan animales vivos o los Petauros que necesitan variar de dieta constantemente y con requerimientos nutricionales muy específicos.

Requieren unas condiciones de alojamiento, temperatura, humedad y espacios de hábitat, muy específicas, lo cual genera un coste económico elevado. Como los reptiles y anfibios que necesitan grandes terrarios con controladores de las condiciones ambientales antes citadas o nuevamente lo Petauros, que necesitan mucho espacio donde saltar y planear.

Petauros

Los animales exóticos además se estresan con facilidad en el manejo y manipulación. Una cuestión delicada, ya que al ser algunos de tan pequeño tamaño también corremos el riesgo de dañarlos físicamente.

Es de vital importancia que si tienes algunos de estos animales o vas adquirirlo, visites regularmente un veterinario especializado en animales exóticos, los cuales son pocos, muy especializados y los más costosos, para que te ayude a mantenerlo en óptimas condiciones.

Cotorra Monje

No te dejes llevar por una decisión rápida, poco informada y una compra impulsiva , que derivará en la elección de un animal no adecuado como animal de compañía.

No pongas en riesgo tu salud, la salud pública, la seguridad ciudadana, la salud y bienestar animal y la biodiversidad.